domingo, 19 de abril de 2009

Carlos Raffo irá a ver a Cypress Hill

La gordita Keiko y su gringuito querido –ahora peruano- frente a miles de polos naranjas, en campaña que ya se inició hace unos meses atrás, me hizo dar cuenta de que no todos los políticos son ortodoxos en cuestiones de looks mitinescos. Uno se imagina al gato gordo y lo alucina escuchando música clásica o valses. A Toledo lo imagino escuchando latinoamericanadas y al desaparecido Risco un CD bamba de éxitos de la música criolla. Casi todos los postulantes a alcaldías, presidencias y demás cargos públicos tienen sus ataques de ridiculez somática cuando quieren ganarse votos y apelan al meneo de caderas, sacan de las galeras sus peores pasos de baile y hasta improvisan movimientos insólitos con sus pezones – abla Alan. Claro, algunos enternados, otros con los polos de sus “partidos” y unos cuantos en camisas. La excepción a la regla es el oso Carlitos Raffo, a quien no le gusta hacer el ridículo en terno o en camisa; sino que lo hace en su polo naranja, pero – acá está la diferencia- con rayas horizontales en los costados y número en el centro, al mismo estilo que 50 Cent, Daddy Yankee o cualquiera de los geniales Cypress Hill. Algo de estilacho tenía Raffo. Ya no me caes tan mal Raffo, vamos a ver a Cypress Hill el 30 de Mayo, quizá nos encontramos con Alan o a algunos de sus marketeros que le dieron vida reggaetonera a una estrella estrellada hace casi 3 años.